DALMAU BEJARANO, CARMEN
Las fotógrafas estuvieron presentes en España desde los inicios del invento gracias a la oportunidad que permitía la nueva técnica. Las mujeres fotógrafas, de las que se ocupa este volumen que intenta continuar la senda de la visibilidad de todas ellas y un justo trato con sus compañeros, aspiran a representar a todas aquellas que por su trayectoria y méritos podrían incluirse si los límites de extensión en este ensayo lo hubieran permitido. La fotografía fue un arte joven y sería lógico pensar que ya desde el siglo XIX encontraríamos a las fotógrafas en paridad con los hombres. Y sin embargo, en el mundo de la fotografía se siguieron reproduciendo los patrones dominantes para contar el arte y concebir su grandeza o su perdurabilidad. A pesar de no disponer de una habitación propia, de la dificultad de acceso a estudios y enseñanzas, de firmar con seudónimos masculinos o con iniciales que ocultan sus nombres y del todavía presente techo de cristal, las mujeres han estado siempre creando activamente y oponiendo resistencia al ostracismo que las condena al silencio y al olvido. Es legítimo preguntarnos si exis