BURGAYA, JOSEP
Sin duda la explosión tecnológica de los últimos años ha cambiadonotoriamente nuestras experiencias y nuestras vidas.Lacotidianidad dista de ser lo que era. Todo debe ser rápido einmediato, mientras desconocemos el valor de la mirada tranquila, dela reflexión serena y de la conversación pausada. Necesitamosincorporar recursos externos a cualquier toma de decisiones, mientrasacabamos bajo el control de los algoritmos ajenos y renunciamos anuestra libertad. Vivimos en la ficción de estar hiperconectados ehipercomunicados, pero hemos perdido la privacidad y nos vamosinstalando en la cultura del simulacro. Las máquinas "inteligentes"aparentemente nos dan soporte, pero en realidad nos van sustituyendoen todos los ámbitos, también y especialmente en el del trabajo. Cadavez más dependientes, sumisos y subyugados, vamos deviniendo seresabsolutamente previsibles y prescindibles. Las tecnologías digitalesestán reconfigurando de manerasignificativa el sentido deidentidad, la experiencia de la intimidad y la capacidad de recurrir a la imaginación. Casi nada queda fuera del alcance de los mediosdigitales y to